Un canadiense en un bed and breakfast americano.

Cómodamente acomodada en su cama, la joven oye un golpe en la puerta. es el dueño del bed and breakfast quien viene a decirle que la comida está servida. cuando finalmente baja a la cocina a desayunar, él le recuerda el pago que debe realizar. al no tener suficiente liquidez, el joven canadiense promete ir al cajero automático a retirar dinero. más tarde, al regresar de sus compras, se ofrece a ayudar al dueño con la limpieza. esta última comprende entonces que todavía no dispone de la cantidad solicitada. por lo tanto, acepta hacer un trato con ella...