Conocí a un chico nuevo en la universidad, fuimos a una fiesta y le chupé la polla con mi boca de perra.
Le estaba pagando a mi secretaria para que se quedara un poco más en la oficina y saciara mi deseo con su coño.
A esta putita le encanta que la sodomicen, pero sobre todo le encanta cuando le doy de comer mi semen.
Engañé a mi prometida porque la grabé mientras follábamos en nuestra habitación, estaba compartiendo el video con mis amigos.
Para mejorar el día en la oficina, llamé a una prostituta para que le diera algo de placer a mi polla.
Me encanta ir a burdeles en París, definitivamente hay las mejores putas de toda Francia. no es un secreto.