Infiel penetrado por su amante en el hotel

Este infiel está sudando porque su amante, con quien siempre está en un hotel, se pegó la cara mientras follan. Hace mucho que dejó de importarle lo que pensaba su marido. Ahora solo disfruta ser una perra. Y eso significa comer la polla de su amante, hacer lo que le ordenó y permitirle usar su puto cuerpo a voluntad. El infiel penetrado termina chupando la polla al final del polvo, pero parece que el amante todavía quiere hacer un dedo para que pueda estar tranquilo. Porque si ni siquiera corres con tu amante, eso ya tendría pelotas.