El vecino se puso cachondo en la terraza y se la folló

El otro día la vecina le pidió que subiera con ella a la terraza para hablar de unas rajas, pero la única raja que había era la de ella, que estaba muy mojada, y sin darle tiempo a reaccionar empezó a hacerle una mamada. allí, hasta que el niño se sintió incómodo y le pidió que bajara para seguir con el tema. ahí ya dejó que le comiera la cola como quisiera y la puso a cuatro patas para clavársela hasta que saltaran chispas. entonces la vecina, que es muy guarra, quiso seguir chupándole la polla porque sabía que así se correría y se la quería beber toda...