Llego de la escuela con ganas de mamar a papá. ¡Es malvado!

Molesta de saber que todas sus amigas ya eran mujeres, ya que esta chica llegó a su casa con ganas de sentirse más adulta. Cuando su padre la saludó, la joven se enojó, le dijo al anciano que ya no era una niña y que necesitaba un hombre en su vida. Su padre no dejaba que ningún niño de la calle disfrutara de la concha de su hija tan fácilmente, así que se ocupó de la situación, puso a la niña a comer su polla y luego hizo que el perro cabalgara hasta que se quitaran los huevos, ¡Dios! Este adolescente necesitaba un buen encuentro sexual.