¿Son estas mis bragas? ¿Qué demonios haces con ellos en tu habitación?

Habían perdido por mucho tiempo sus bragas. La niña no sabía lo que estaba pasando, pensó que su madre los votaba cada vez que los lavaba. Cuando estaba en la habitación de su hermano revisando el armario del niño, la joven se dio cuenta de que su hermano había estado robando su ropa interior. No dejó pasar este problema y se enfrentó a un niño mórbido. Cuando el niño se estaba cepillando los dientes para ir a la universidad, su hermana le mostró una de las bragas que había robado y formó un escándalo. El niño, al ver que su hermana todavía estaba en ropa interior, le dijo que siempre había tenido ganas y, sin ninguna vergüenza, la invitó a follar para calmar las ansias de sexo que tenía. ¡Sí, el bastardo tiene huevos!