Cunnilingus brutal para una británica tetona

Cuando conocí a esta británica tetona y la llevé a la cama estaba muy nerviosa, pero le hice un cunnilingus brutal que la relajó enseguida. ella tenía miedo de follar y no sabía por dónde empezar, así que para ganar confianza y no sentirme intimidada por mi polla dura me comí sus deliciosas tetas, suaves y grandes como la madre que la parió, y luego me comí el conejo entero. hasta que gritó de placer.