La taxista la princesa jas busca pollas

No trabajo como taxista porque necesito el dinero o porque me encanta conducir coches, lo hago porque realmente me encanta cazar gallos. es la verdad, sólo viajo en el auto con hombres calientes con los que puedo follar. así que puedes imaginar lo emocionado que estaba cuando vi a este hombre, un hombre negro alto y musculoso. era imposible no verlo, este hombre debía tener una polla enorme. tuve un derrame cerebral directo, dejé mis senos al aire. el hombre se sorprendió, pero siguió el juego. también se quitó la ropa y se acercó al asiento para dejarme tocar su polla. sinceramente, no podía esperar más, así que estacioné el taxi para follarlo.