La criada gorda es seducida por un cliente

Las mujeres tetonas gigantes de esta criada gorda no pueden pasar desapercibidas por nadie y en el hotel donde trabaja ya están acostumbradas a que los clientes pidan el teléfono. Es una mujer casta, recatada y casada que intenta pasar desapercibida a pesar de tener un tamaño de pecho de 160, pero es imposible porque siempre habrá un tío que intente abusar de ella y chupar esos deliciosos melones. Nadie está amargado por un dulce y miró a un niño que se quedaría en el hotel durante dos semanas. Poco a poco se han ido confiando y, aunque es cierto que lo único que ha tomado el tío en este momento son unas pajitas y poder comerse los pañuelos, en un par de tías seguramente lo pondrá en 4 patas.