La rubia vino demasiado

En un motel de paso, un cliente angustiado baja las escaleras mientras lleva en brazos a una joven inmóvil. cree que la joven rubia tomó su último aliento después de haber disfrutado demasiado. el dueño del burdel intenta tranquilizarlo, pero el hombre, presa del pánico, le pide un reembolso. lamentablemente esto es imposible, se marcha sin pedir nuevamente su descanso. es entonces cuando la puta vuelve a la vida, felicitándose a sí misma y a su proxeneta por haber engañado tan bien al incauto. luego agarrará la polla de su hombre y empezará un buen juego sexual.