Follada bajo arresto domiciliario

El día parece haber empezado bien para esta mujer negra. acostada en su cama, con la mano debajo de las sábanas, sigue acariciando su coño frenéticamente. está tan necesitada que deja que su mano y sus dedos recorran todo su cuerpo. la guarra incluso le mete un dedo en el culo. tiene tantas ganas de follar que está dispuesta a todo. al no poder soportarlo más, decide quitarse el rastreador y abandonar el arresto domiciliario. el oficial que vino a arrestarlo se ofrece a darle su dosis adecuada. luego la chica se la folla por el coño hasta correrse sobre ella.